Ventajas de un contador con emisor de impulsos y lector

Todo lo que necesita saber sobre el contador emisor de impulsos con lector

Estos contadores son una solución de control remoto para el suministro de un fluido, sin importar su viscosidad. Permiten recoger numerosos datos: volumen transvasado, caudal, velocidad,... ¿Por qué instalar un contador de impulsos para uso industrial o doméstico? Cómo funciona Qué ventajas tiene Respondemos a sus preguntas.

Ventajas de un contador con emisor de impulsos y lector

Es importante diferenciar entre contador volumétrico con lector integrado, sea mecánico o electrónico con pantalla LCD, y un contador con emisor de impulsos.

Los contadores volumétricos permiten medir cualquier flujo de salida de líquido en un conducto a presión.
El contador individual de agua potable es un buen ejemplo de empleo doméstico. Está conectado directamente a la canalización del agua.

Si el contador de emisor de impulsos es también un sistema de contador, su principio es diferente. Estos sistemas inteligentes, sean contadores de agua, energía térmica o gas, pueden comunicarse y proporcionan una lectura remota del contador.

El más célebre de los contadores de impulso es el contador Linky. Este aparato eléctrico es diferente de los contadores que se emplean para líquidos, pero es un buen ejemplo para comprender su función: mide el consumo eléctrico en kW/h y proporciona a la comercializadora de electricidad las lecturas remotas para confeccionar su factura. Es también una ventaja para el usuario que puede regular su consumo en función, por ejemplo, de las horas punta y las horas valle.

Principio de funcionamiento

Estos contadores funcionan con el principio físico de las corrientes de Foucault. Los desplazamientos de fluido generan impulsos que conllevan cargas de masa y variaciones de los campos electromagnéticos.

Existen diferentes gamas de contadores de impulsos: de engranajes ovales y de turbinas.

A cada vuelta de la turbina o del engranaje del contador, el sensor genera un impulso correspondiente al caudal o al volumen de agua o de líquido bombeado. Los datos se transmiten a través de un disco de modulación, por radio o por impulsos.

El más habitual es el contador de esfera seca orientable a 360 °. Consta de un cajetín electrónico de tipo Reed ILS para la transmisión de datos. Está dotado de un totalizador de rodillos totalmente estanco, un engranaje y una aguja imantada.

Los contadores de impulsos pueden emplearse con diferentes fluidos. Si su elección depende de la aplicación, es importante considerar la presión máxima expresada en bares para un buen reparto de cargas y optar por un intervalo de caudal adaptado para que las medidas sea lo más precisas. Para el agua, permite la medición de volúmenes y la velocidad de flujo.

Caso particular de un contador con lector-

Este contador secundario puede servir solo de lector pero también ofrece más posibilidades de accesorios.
El aparato transmite directamente las pulsaciones a un autómata remoto. Recibe la corriente de unas pilas de litio. En el caso de estar conectado a un ordenador, será este el que proporcione la energía necesaria para su funcionamiento.

Cómo conectar un contador con emisor de impulsos

Al ser compacto, es bastante sencillo de instalar. Se puede colocar en horizontal a la altura del contador principal o en una canalización para efectuar medidas precisas de un tramo en particular. Es muy poco sensible a las vibraciones de los conductos y sabe detectar el sentido del flujo. No obstante, puede requerir una válvula antirretorno.

La conexión a una central de medición remota se realiza con un cable o una manguera. Detecta los cambios de tensión (Kva), que convierte en valores volumétricos.
Al realizar las conexiones, compruebe que el equipo conectado puede soportar la caga continua.

Ventajas de este sistema

Como este contador recopila las lecturas de los consumos a distancia, puede emplearse en numerosas aplicaciones.

Herramienta metrológica para la facturación o el control

Permite, por ejemplo, hacer seguimiento del consumo de agua de una instalación.
Como el registro de los valores y la lectura pueden ser remotos, es un excelente medio para garantizar la estanqueidad de una instalación y detectar la presencia de fugas.

Por ejemplo: para los surtidores de combustible de las estaciones de servicio, se utilizan contadores de energía térmica de impulsos. Facilitan la recepción de los datos y proporcionan su lectura directa para una facturación inmediata.

Una herramienta fiable para transmitir datos a distancia

En zonas de riesgo, el transmisor puede asociarse a contadores ATEX, utilizados para fluidos explosivos como disolventes, aceites lubricantes, gasolina, gasoil, gas natural, butano, etc. El contador de impulsos permite recoger la información deseada sin necesidad de presentarse ante él.

Sistemas programables

Otra ventaja de este tipo de contadores es el control de la puesta en servicio o la parada en un momento dado o con un volumen determinado.
Este autómata es también un elemento básico en una instalación con preselección. Puede combinarse con una llave de descalcificador o una bomba dosificadora electromagnética. En la industria o en el sector doméstico, es un medio eficaz para tratar ciertos fluidos.
Los impulsos permiten conocer el volumen de líquido que ha circulado y dosificar la cantidad justa de tratamiento que se va a administrar.

Contador de reparto para medir la temperatura

Este modelo posee, por lo general, un cuerpo de latón y se emplea en la red pública, aguas arriba del contador de agua. Proporciona información remota de los datos de consumo real en función de la temperatura, por ejemplo, de agua fría y agua caliente.

Los contadores con emisor de impulsos pueden recoger diferentes tipos de datos sobre los líquidos. Existe enorme variedad de accesorios para muchos y diferentes empleos y necesidades: un enlace a un autómata programable, una impresora, una pantalla, un módulo de radio, un Modbus o una llave de descalcificador.